GENIOS DEL DISEÑO: CHARLES Y RAY EAMES

La historia de la arquitectura nos ha regalado, además de obras emblemáticas, cientos de piezas de diseño que perviven, aún después de décadas. Mesas, sillas, lámparas o sofás por los que parece que no pasan los años y que siguen teniendo ese aire contemporáneo de cuando se imaginaron por primera vez. Uno de los más claros exponentes de este fenómeno son Charles y Ray Eames, un matrimonio revolucionario que hoy sería considerado maestro del diseño. Idearon los que serían mucho más tarde, probablemente, los objetos más deseados para los amantes del diseño.

«El efecto «como-debe-ser». Cuando un objeto está bien diseñado, ni siquiera pensamos que haya sido diseñado». Charles Eames.

Y fue ahí, sin saberlo, como el panorama del diseño comenzó a cambiar. Crearon las primeras sillas que reunían dos características fundamentales, eran cómodas y también asequibles. Y quizá fue eso, su capacidad para acercar el mobiliario de diseño al gran público, lo que los convirtió en paradigma del diseño y en los autores de piezas tan conocidas como la Plywood Chair (1946) o La Chaise (1948). En los años 50, el matrimonio siguió trabajando en arquitectura, pero el diseño de muebles se convirtió en el protagonista principal, en torno al cual giraría se carrera.

Pocas veces a lo largo de la historia, un diseño ha trascendido tanto como lo hizo su primer diseño de unas sillas de plástico, la Eames Fiberglass Chair y la Eames Plastic Chair, concretamente de poliéster reforzado con fibra de vidrio. La silla en cuestión se basaba en un esbozo que el mismo Charles E. había presentado para un concurso en el MoMa (el Museo de Arte Moderno de Nueva York) en 1948. Se trataba de una forma totalmente nueva, con el asiento en una sola pieza y con la posibilidad de elegir patas fabricadas en diferentes materiales, y que rápidamente desestabilizó la idea de que asiento y patas eran inseparables. Además, asiento y respaldo se fabricaban sin ningún tipo de relleno y podía producirse rápidamente en masa, lo que disparó sus ventas en pocos años.

A partir de esos momentos, la máquina del diseño comenzó a funcionar y a este concepto novedoso de silla le siguieron la silla Eames Aluminium, la silla Panton o la especial chaise longue acuñada por el matrimonio, que todavía hoy es referente de estilo.

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Espero que os haya gustado, gracias por leerme!

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